En publicaciones anteriores sobre Perú o República Dominicana, destacábamos la diversificación productiva casi “natural” de países ricos en recursos naturales, desde la exportación de bienes primarios o energéticos a la atracción de turistas internacionales. En principio, Cuba podría cumplir con este perfil. Y es que mucho antes del reciente desplome de los precios de las materias primas, con el colapso de la Unión Soviética y el bloque comunista, desapareció su principal destino de exportación de productos agrícolas.
Sin embargo, la isla caribeña ha logrado incluso ganar una décima de cuota de presencia global (su “porción de tarta” en el proceso de globalización), partiendo, eso sí, de un bajo nivel del 0,1% en 1990, y alcanzando 0,2% en 2015.
La respuesta podría estar en el dinamismo de su presencia blanda, cuya cuota aumenta de 0,1% en 1990 hasta 0,4% en 2015. Y esto se logra manteniendo un desempeño deportivo que recuerda formas de proyección exterior de la época de la guerra fría, un importante atractivo en el ámbito de la educación terciaria, una presencia notable en prensa y, en menor medida, un relativo atractivo turístico. Esto es, aunque Cuba se sume a la ola regional del desarrollo turístico, no hay un trasvase tan obvio como en el caso dominicano. De hecho, mientras República Dominicana se sitúa en el 46º puesto en presencia en turismo y Perú en el 53º, Cuba se coloca en 55ª posición.
Gráfico 1. Presencia blanda (selección de variables, en valor índice, 1990-2015)
Fuente: Real Instituto Elcano, Índice Elcano de Presencia Global
Además, aunque nimia, Cuba viene manteniendo su cuota de presencia económica en 0,1% desde 1995. Si esto se produce en paralelo al desplome de las ventas de bienes primarios al exterior es porque, a la vez, aumenta de forma notable otra variable económica, la de los servicios (gráfico 2). Si se tratara de Perú o de República Dominicana, podría deducirse que la importancia creciente de la variable de servicios responde, en lo económico, a la dinamización del sector turístico, en lo blando. Sin embargo, como ya hemos visto, el turismo sigue sin ser la más importante de las variables del crecimiento blando en Cuba. Además, así lo confirman los datos de la UNCTAD sobre comercio exterior, que muestran la marginalidad de las exportaciones de servicios de viaje (asociados a los turísticos) en el grueso de las ventas de servicios al exterior de Cuba: 19% en 2013 frente al 83% en República Dominicana.
Entonces, ¿qué servicios vende Cuba al exterior? Fuentes nacionales, citadas en Cubanet, indican que se trata de servicios médicos y paramédicos, así como de entrenadores deportivos, que se orientan principalmente a otros países de la región, como Venezuela, o Brasil (vía el programa Mais Médicos), Colombia, México o Dominica, aunque también fuera de la región, a países africanos.
Gráfico 2. Presencia en bienes primarios y servicios (selección de variables, en valor índice, 1990-2015)
Fuente: Real Instituto Elcano, Índice Elcano de Presencia Global
Con todo, según las autoridades cubanas, el patrón exportador de la isla seguiría reflejando una preocupante concentración en unos pocos servicios (turismo y servicios médicos) y productos no elaborados (azúcar, tabaco, níquel…) que se venden en un pequeño número de países (Venezuela, Canadá, China o Países Bajos). La diversificación de su producción y exportaciones y, así, de su proyección global sería entonces uno de los principales retos de Cuba en esta nueva fase en su proceso de transición.