Aunque el proceso de apertura y la mejora de las relaciones con Estados Unidos han vuelto a ubicarla en el centro político y mediático de la región, los resultados del Índice Elcano de Presencia Global evidencian que, ocupando el puesto 70 (de 80) en el ranking mundial, Cuba es el país menos globalizado de América Latina.
Su perfil de presencia es opuesto al del resto de los países latinoamericanos: en Cuba predomina la dimensión blanda frente a la económica. Esto se explica con su atractivo turístico –esta variable supone el 13% de su presencia global–, sus elevados registros educativos –es el país de América Latina con mayor número de estudiantes universitarios extranjeros–, y su desempeño deportivo. Precisamente, fueron los buenos resultados deportivos los que lo situaron en 1995 en el puesto 50 del ranking de presencia global.