La presencia blanda contribuye en mayor medida a la proyección exterior de Asia que a la de América Latina. Concretamente, las variables que destacan en la presencia blanda asiática (frente a la latinoamericana) son la tecnología, la educación y la ciencia.
Estas diferencias se producen tanto en términos absolutos (Asia cuenta con gigantes tecnológicos como Japón o Corea del Sur), como en términos relativos. Así, la presencia en tecnología supone 0,2% de la presencia global de América Latina; 4,8% en el caso asiático. El diferencial también es elevado en educación (1,2% frente a 4,4%) y, en menor medida, en ciencia (3,5% frente a 5,7%). Así, se evidencia la conexión entre el tejido científico-técnico y la variedad exportadora, lo que explica parcialmente los distintos grados de diversificación de presencia económica.