Por Marcin Czubala.
Tras las dos últimas ampliaciones, la Unión Europea ganó en total 12 nuevos países, entre ellos tres antiguas repúblicas soviéticas (Lituania, Letonia y Estonia), seis antiguos países satélites de la URSS (Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumanía), así como una antigua república yugoslava (Eslovenia) y dos islas mediterráneas (Malta y Chipre). Gracias a estas incorporaciones la Unión amplió el número de sus Estados miembros hasta 27, aumentando al mismo tiempo su población hasta casi 500 millones de habitantes. Según los Tratados de Adhesión, todos estos países tienen la obligación de adoptar la moneda única una vez cumplan los requisitos y estén preparados para asumir la carga y la responsabilidad de formar parte de la Unión Económica y Monetaria de la UE.
En realidad, estamos siendo testigos de todo lo contrario. Aunque varios de estos países determinaron con antelación las posibles fechas de su entrada en la zona euro, parece que la mayoría de ellos –menos Estonia, Eslovaquia y Eslovenia, que ya forman parte del club del euro– dejaron, por ahora, de estar realmente interesados en adoptar la moneda única, lo que demuestra el deterioro de la popularidad de esta y de la zona monetaria europea dentro del grupo de nuevos Estados miembros.
Obviamente, no se puede reprobar a ninguno de estos países por el aplazamiento de la fecha de entrada, ya que son varias las razones que han causado inseguridad y rechazo hacia el euro. Sin duda, el hecho de que la crisis financiera destapase una serie de problemas sistémicos en la UE no ha ayudado, de ninguna manera, a que estos Estados aumenten su interés por entrar en el club del euro. La percepción de ausencia de beneficios directos derivados de la entrada en la zona euro, las malas condiciones económicas de esta, el aumento de la inseguridad sobre su futuro y la obligación de estar pagando las deudas de países como Grecia, Portugal, España o Chipre, son quizás las mayores preocupaciones de las sociedades de estos Estados miembros, que les hacen pensar que existen más riesgos dentro que fuera de la zona euro.
Bulgaria es, desde luego, el caso más llamativo, ya que, siendo el miembro más pobre de toda la UE, es el único que ha logrado cumplir con todos los requisitos para sumarse a la Unión Monetaria. Su ministro de Finanzas, Simeón Djankov, lo explicaba así en una entrevista concedida al Wall Street Journal: “Justo ahora no veo ningún beneficio en entrar en la zona euro, solo costes. El público justamente quiere saber a qué tendremos que renunciar cuando entremos. Es demasiado arriesgado para nosotros y tampoco está claro cuáles son las reglas y cuáles serán en uno o dos años”. Pero Bulgaria no es un actor político europeo solitario en el rechazo temporal del euro, debido a que el mismo escenario se ha repetido en otros países como Lituania o República Checa, donde el primer ministro, Petr Necas, confirmó que entrar en el euro no sería una ventaja para su país durante mucho tiempo.
Hungría, el país centroeuropeo más endeudado, es justo el caso opuesto al búlgaro, ya que hasta ahora ha cumplido solamente uno de los requisitos necesarios para adoptar el euro. Según la línea de su gobierno, el euro está fuera de los objetivos del Estado ya que este debería primero reforzar su economía nacional de forma autónoma antes de decidirse a formar parte de la Unión Monetaria. Debido a todos estos problemas y a varios incumplimientos de los plazos marcados, Budapest plantea que lo más probable es que su entrada en ella no tenga lugar antes de 2020.
Polonia, sin duda el “líder” de los países de la Europa Central y del Este, también decidió posponer la fecha de su entrada en la zona euro. El ministro de Exteriores de Polonia, Radosław Sikorski, comunicó que el país aprobará la moneda única una vez la zona euro resuelva sus problemas económicos y financieros, por lo que no descarta la adhesión en el futuro. Cabe mencionar que en el caso de la República de Polonia, hoy día, lo más probable es que la zona euro no fuese capaz de incorporar fácilmente un socio tan grande. La sexta economía comunitaria no tiene mucho que ver con las de Estonia y Eslovenia, que ya forman parte del club, o la de Letonia, que también está en camino de adoptar la moneda única.
Entre otras causas comunes de esta situación se encuentran la ralentización del crecimiento económico no solo dentro, sino fuera de la zona euro. La crisis ha tenido un impacto significativo en las economías de todos los Estados miembros, haciendo que su situación económica interna empeore. Por otro lado, el deterioro de las condiciones de vida de las sociedades europeas, vinculado al estado de sus economías, es un factor importante. Sin duda, la multitud de protestas contra los gobiernos nacionales y los dirigentes comunitarios que se han extendido a lo largo de estos años por toda Europa han dado que pensar no solo a los políticos, sino también a las sociedades de los países que todavía no forman parte de la zona euro.
Por último, cabe mencionar el hecho de que todos estos Estados, menos República Checa, apoyaron el Pacto Fiscal Europeo. Al no pertenecer a la zona euro formalmente no tienen por qué cumplir las directrices marcados en el acuerdo, ni pedir a la Comisión Europea la aprobación de sus planes presupuestarios, lo que permite a sus dirigentes maniobrar y buscar salidas y soluciones específicas para sus países.
Todo esto nos lleva a una conclusión obvia: las sociedades de los nuevos Estados miembros, por lo menos por ahora, no ven la menor razón para unirse a la Unión Monetaria de una UE endeudada. Aunque en algunos casos, como el de Letonia, la moneda única sigue siendo la prioridad, en el resto las cosas realmente no parecen estar tan claras.
Marcin Czubala es politólogo. Puede seguirlo en @eleuropeista.
Para más información:
María Hortensia Lacayo Ojeda, “La formación de la Unión Económica y Monetaria Europea y la teoría de la zonas monetarias óptimas”, octubre de 2012.
Comisión Europea, «A saber sobre la ampliación de la UE». Dirección General de Ampliación, octubre 2012.
The Economist, «Poland and the euro: Augustinian delay». Artículo, agosto 2012.
El Euro como moneda de los paises que forman arte de la Union Monetaria Europea no tiene la culpa de los avatares que sufre esa moneda.La idea en principio fue buena y sigue siendo buena para el futuro de Europa en el mundo de las economias globalizadas para poder competir en los mercados mundiales como moneda fuerte y estable en nombre de la UE.Ahora bien cabe precisar que la Union Monetaria se gesto a corto plazo y se llevo en practica su implementacion de forma precipitada para algunos sin que hubiesen cumplido las politicas de conversiones antes de sus adhesiones en la Union monetaria Europea.En cambio la Union Politica se gesto a largo plazo y se implemento gradualmente paso a paso pero seguro aplicando y exigiendo criterios de adhesiones a los paises que deseaban formar parte de la UE.Este proceso funciono bastante bien durante cuatro decadas sin sobresaltos ni inestabilidad sino cumpliendo las politicas adoptadas en las agendas de los programas para su expansion e integracion de los paises que todavia de hallaban bajo regimenes calificados no democraticos como por ejemplo España durante el regimen Franquista, Portygal y Grecia, etc…Cade decir que la adhesion de aquellos tres paises mencionados anteriormente dio impulso en creer que los paises del Este ex bloque Sovieticos recien independizados podrian adherirse facilmente en la UE y adaptarse a los nuevos tiempos de su conversion como lo fueron los paises del Mediterraneo.Pero esa vision fue simplista al simple vista y aceptada por muchos dirigentes sin apenas analizado en profundidad la situacion socio politica y las extructuras internas de dichos paises si daban las condiciones para poder adherirse primero a la UE y luego formar parte de la Union Monetaria.Em cambio los analistas y los decidores de las politicas de la UE se preocuparon en ocupar el espacio dejado por la URSS a fin de que aquellos paises no volviesen a caer bajo la influencia de Rusia al Este.Con lo cual adherirse primero en la OTAN era la primera condicion necesaria para cualquier candidato que desearia formar parte de la UE y en el futuro la Union Monetaria.Los decidores polticos subestimaron la ardua tarea que era poder converger aquellos paises al sistema de ecomonias de mercados cuando muchos de ellos vinain de las orbitas de las economias planificadas y con idealogias y mentalidades diferentes a los paises Occidentales capitalistas muy a pesar de anhelar las libertades, la democracia y el capitalismo como el mejor sistema que les sacaria del subdesarrollo del sistema Socialsita.Pues la decision de expandirse hacia el este causo los primeros problemas a la gestion de la UE ya que los 15 paises que formaban parte de ella era facil de manejar y tenian muchas similitudes en muchos aspectos de gestion y organizativas internas de hecho el Derecho de la Union Europea pasaba formar parte de los Derechos internos de los paises miembros de la UE con fuerza y aplicabilidad jerarquica mas debian someterse a cualquier supuesto de hecho de Prejudicialidad Jurica ante los Tribunales de la UE.Desde el Tratado de Niza en la que se decidio la ampliacion de la UE a 27 paises alli empezaron todos los problemas politicos y economicos que conoce la UE hoy por la costasa financiacion de los proyectos y programas de conversion. Se puede decir que fue una decicion politica que economica ya que la UE funcionaba bien con 15 paises de haberse seguido asi durante ochenta años con el Euro como meneda de la UE no hubiese habido todos los problemas de ajustes que conocemos hoy.Ademas esas politicas hubiesen ayudado mejor acompañar a los futuros paises que adherarian en la UE sin necesidad de falsear los datos economicos para entrer de lleno en ella.Estas son las consecuencias que llevaron al Euro en su crisis por las excesivas politicas de los decidores sin que el BCE tuviera independencia para decidir la politica monetaria.El proyecto del Euro es bueno para la consolidacion de Europa como una sola familia con ese instrumento se evitara que Europa vuelva conocer guerras. Y sin olvidar que es la primera vez en la historia que se construye una union de esa magnitud de forma libre sin coacciones. Pues con sus imprefecciones la UE y el Euro aportaran mucho a Europa solo hace falta dar el paso de una Federacion para que funcione mejor.