Desde 1989, año en que se firmó la Convención de los Derechos del Niño, la lucha por mejorar las condiciones de vida de la infancia ofrece un balance agridulce. Entre 1990 y 2013, la mortalidad entre los menores de cinco años se ha reducido casi a la mitad. Pero hoy el 47% de quienes sufren de pobreza extrema son niños. El repaso de los indicadores principales sobre la infancia, desde el grado de escolarización a los matrimonios forzados, pinta un panorama inquietante. Las regiones más castigadas por estas lacras: África y Asia.
Verlo gráficamente, da vergüenza humana la situación de la infancia en pleno 2014.