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Asia: colisión de poderes en Pakistán
La grave crisis institucional que lleva arrastrándose desde principios de año en Pakistán por el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Tribunal Supremo, alcanzó un punto álgido el 19 de junio con la destitución del primer ministro, Yusuf Reza Gilani, y de todo su gabinete por los jueces de la máxima instancia judicial del país.
Gilani había sido condenado por desacato por el tribunal el 26 de abril. Sus jueces sostuvieron que el primer ministro se había negado a colaborar en la investigación de un caso de corrupción que comprometía al presidente, Asif Alí Zardari. La crisis política se extendió cuando el sucesor propuesto de Gilani, Makhdoom Shahabuddin, estrecho colaborador de Zardari, vio cómo justo antes de la votación de su investidura en el Parlamento, un tribunal dictó una orden de detención contra él por su presunta implicación en otro caso de corrupción en el que también se implicaba a un hijo de Gilani.
Esa colisión de poderes ha puesto en entredicho la institucionalidad del país. Antes, lo habitual era asistir a periódicos pulsos entre civiles y militares. Con la entrada en escena de los jueces, algunos analistas han comenzado a hablar de un “golpe judicial” contra el oficialista Partido Popular de Pakistán.
Pero los militares tampoco están al margen de la crisis, dado que las acusaciones contra Shahabuddin proceden de la Fuerza Antinarcóticos, dirigida por el Ejército. La fijación del Tribunal Supremo con Zardari se remonta a 2009, cuando el presidente se opuso a restablecer en su puesto a Iftikhar Muhammad Chaudhry como presidente de ese órgano judicial, puesto del que había sido destituido por el gobierno del general Pervez Musharraf.
El telón de fondo del pulso entre políticos y jueces es el de un país donde la violencia ha crecido de forma exponencial en los últimos meses, en medio de una creciente tensión entre Washington e Islamabad por la falta de cooperación de las autoridades pakistaníes para erradicar a los talibanes de sus refugios en las zonas tribales pastunes fronterizas con Afganistán.
El país entero parece haber entrado en una de sus periódicas etapas convulsas. En las últimas semanas se han sucedido movilizaciones de protesta en la provincia del Punjab, la más poblada, contra los frecuentes cortes de energía. Choques interétnicos han costado la vida a 740 personas en Karachi, la capital económica, solo en los cinco primeros meses del año.
Nadie sabe si el partido oficialista será capaz de conservar el poder durante los nueve meses que faltan para que se celebren las próximas elecciones generales. Si el gobierno de Zardari alcanza esa meta, será la primera vez en la historia del país que un gobierno elegido habrá conseguido completar los cinco años de legislatura y entregar el poder a otro surgido de las urnas.
Todo ello sucede en un país donde la seguridad de su arsenal nuclear depende de militares que desconfían, casi en el mismo grado, del poder civil, de EE UU y de su enemigo secular, India. El 69% de la población, según encuestas recientes, considera a EE UU, formalmente aliado de Pakistán, un enemigo. El 8 de junio el secretario de Defensa, Leon Panetta, declaró en Kabul que EE UU estaba “al límite de su paciencia” con Pakistán.
Para más información:
Vicente Garrido Rebolledo, «Terrorismo nuclear: ¿desafío a la seguridad?». Política Exterior 148, julio-agosto 2012.
Ana Ballesteros Peiró, «EE UU-Pakistán: el precio de una alianza». Política Exterior 142, mayo-junio 2011.
1 comentario en “Asia: colisión de poderes en Pakistán”
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La lucha de poder entre militares y civiles en Pakistan ha sido constante y seguira asi para mucho tiempo y la inestablidad politica dara la ocasion para que los militares tomen de nuevo el poder como siemore lo han hecho en la historia de aquel pais. Retrocediendo en sus esfuerzos de consolidar sus instituciones politicas como pias moderno. Pero la Comunidad internacional no debe mirar hacia el otro lado en cuenta a los problemas internos de Pakistan ya que este pais es una potencia Nuclear en caso de una crisis grave la comunidad internacional podria estar seriamente afectada si dicha arsenal nuclear caese en las manos de los radicales y fundamentalistas que quieren hacerse con el poder. Por otro lado el supuesto aliado de EE..UU y la OTAN en la lucha contra la organizacion terrorista Alcaida tambien es cuestionable viendo la penetracion de los servicios secretos de aquel pais por Talibanes y sus simpatias hacia los terroristas para destabilizar Afganistan y en menor medida la India vecino potente, democratico estable enemigo de todos ellos. Tampoco la justicia es independiente en aquel pais sin olvidar las afinidades etnicas, religiosas, regionalistas en todos los aparatos del Estado y en todos sus niveles, pues la pugna actual no es nada mas que la continuidad de lo que podria ser un juicio encubierto y proximo de revelarse contra el presidente Azif Ali Zardari vuido de la ex primera ministra Benazir Butto y antiguo preso concocedor de las carceles de Pakistan, pues EE.UU y la OTAN deben actuar con mucha presion a fin de que Pakistan se modernice al mismo tiempo que Afganistan esta avanzando poco a poco en un pais con ionstituciones de un Estado despues de mas de tres decadas de un Estado fallido. Pues si Pakistan no se modernice podria destabilizar los modestos esfuerzos conseguidos en Afganistan y desestabiliatrlo, puesto que el exito de Afganistan haria que miles de ciudadanos Pakistanies buscasen refugio en aquel pais algo que seria una humillacion para muchos de sus ciudadanos cuando eran ellos quiens acogian a los Afganos.Tampoco se debe olvidar que el Mula Omar alli se esconde entre la tribus de los Pastunes los mismos que escodnian y protegian al terrorista Osama Ben Laden durante una decada,y para terminar el conflicto de Cachimira tampoco se debe olvidarse por la comunidad internacional se debe resolverse a traves de un referendum en caso contrario aquella region seguiria secuestrada entre los dos paises en conflictos en detrimientos de sus derechos e intereses, sea lo sea este pais explosionara dentro de poco por las desigualdades sociales tremenas que existen en el y la resistencia de muchos de modernizarse todo ello con una poblacion con una alta indice de analfabetismo hace preveer que el refugio al extremismo religiosdo y la interpretacion erronea de la Sharia haran cada vez inestable e inseguro a Pakistan.