Tanto el Indicador 80/20 como el Índice Gini constatan que España está muy por encima de la media europea en desigualdad y que esta se ha incrementado de forma significativa durante la crisis, mientras no ha ocurrido así en el resto de los países de la Unión Europea.
Y si ya hemos salido de la crisis? ¿Si la situación en que nos encontramos no es debida a que seguimos estando en crisis, como se da por hecho, sino que estamos ya ante un nuevo modelo de sociedad? De ser así, sería una falacia pensar que con el mero incremento del PIB llegaría la recuperación y todo volvería a ser como antes.
Con estas consideraciones comienza el Informe sobre el Estado Social de la Nación 2015, que dibuja la mutación sufrida por la sociedad española, que queda así tras la profunda y prolongada crisis:
– Se consolida una fina capa de población activa muy enriquecida que incluso ha mejorado su posición en los años de la crisis.
– Una adelgazada capa de familias con activos, supervivientes que conservaron los bienes y un trabajo suficiente para mantener una vida digna.
– Una capa de población no activa (esencialmente mayores) cuyas pensiones se han mantenido en unos valores que han creado el espejismo de mejorar su posición relativa en cuanto a mediana de renta.
– Una ingente cantidad de ciudadanos activos (buena parte de ellos jóvenes y excelentemente preparados y personas entre 40 y 65 años con escasa formación) expulsados de la vida laboral y de la vida financiera cuyos proyectos vitales se han truncado. No se aprecia ningún ascensor social inmediato para una quinta parte de ciudadanos en esta situación.
El ADN del nuevo modelo de sociedad
Nos encontramos ante una nueva estructura social que no es fruto de una…