La Estrategia de Seguridad Nacional es el principal marco de referencia sobre el que se articula la política de Seguridad Nacional de España. En él se analizan las principales dinámicas de transformación a nivel global, se identifican los riesgos y las amenazas para la seguridad, y se definen los objetivos a alcanzar, así como las medidas para su consecución.
En España, el ciclo estratégico es normalmente de cinco años. Sin embargo, la aprobación por parte del gobierno de la última estrategia en 2021 ha supuesto un adelanto de un año sobre el calendario previsto. ¿Qué razones han motivado la revisión estratégica? ¿Cuál ha sido el proceso de elaboración? ¿Qué cambios propone con respecto a su predecesora?
El 22 de junio de 2020, el Consejo de Seguridad Nacional, presidido por Felipe VI, adoptó la decisión renovar la Estrategia de Seguridad Nacional de 2017. Desde una perspectiva puramente legal, tal medida se justifica con la aplicación de la Ley 36/2015, de 28 de septiembre de Seguridad Nacional. Su artículo cuarto establece que los procesos de revisión estratégica se realizan “cada cinco años o cuando lo aconsejen las circunstancias cambiantes del entorno estratégico”. Pero, ¿qué acontecimientos motivaron tal decisión? Para responder a esta pregunta resulta necesario retroceder en el tiempo, y ponerse en el contexto de mediados de 2020. Además del drama humano que supone la pandemia de Covid-19, con cifras que se acercan a los seis millones de fallecidos en todo el mundo en el momento de escribir este artículo, esta estaba provocando una transformación del panorama de seguridad, con consecuencias que aún hoy son imprevisibles.
A nivel global, las principales dinámicas en clave geopolítica y socioeconómica dibujaban un contexto de mayor competición internacional entre grandes potencias. La arquitectura del sistema internacional no era capaz de ofrecer soluciones conjuntas frente a problemas…