Autor: Robert D. Kaplan
Editorial: Malpaso
Fecha: 2017
Páginas: 356
Lugar: Barcelona

Viaje al corazón fronterizo de Europa

Álvaro Imbernón
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Robert D. Kaplan es extremadamente exigente a la hora de viajar, ya que “el viaje se trata del movimiento a través de las etapas del paisaje, reflejando el viaje de uno mismo a través de la vida”. Se considera un viajero, no un mero turista. Y todo gran viajero cuenta con un país que le marca, al que sigue desde lejos y al que vuelve tratando de apreciar los cambios en su ausencia. En el caso de Kaplan ese país es Rumanía (y su área vecina) al que ha dedicado su obra más reciente, A la sombra de Europa.

A esta obsesión por los viajes se suma otra de las grandes pasiones del autor: la geografía y su impacto en el devenir de la historia. Ambas facetas son combinadas de forma ecléctica, con su visión de analista geopolítico, corresponsal, geógrafo, escritor y ávido lector. Las citas que jalonan su obra son diversas: Halford John Mackinder, Nicholas Spykman, Timothy Snyder, Tony Judt Fiódor Dostoevsky, Joseph Conrad y Thomas Mann, pasando por historiadores, analistas y primeros ministros. En A la sombra de Europa destaca, sobre todo, la faceta de viajero de Kaplan (premio internacional 2017 de la Sociedad Geográfica Española), en la que se hace eco de los viajes ya retratados en Fantasmas Balcánicos y Rumbo a Tartaria. De Budapest al mar Caspio, de Timisoara a Atenas. Mapas y más mapas. El resultado es un libro muy personal que gustará a los que disfruten de textos tan polifacéticos como la biografía de Kaplan o las múltiples influencias extranjeras presentes en Rumanía.

Kaplan, colaborador de medios estadounidenses como Atlantic Monthly, Washington Post y Foreign Affairs, entre otros, se muestra fascinado por Rumanía, a la que considera un híbrido único en su lengua latina y su iglesia ortodoxa oriental. Recorre la estepa, describe el paisaje de los Cárpatos, escudriña iglesias ortodoxas, recoge anécdotas otomanas y se hace eco del legado judío del país, dando cuenta de su diversidad. El autor incluye, además, conversaciones con romaníes, suabos o húngaros que transmiten la complejidad de un pueblo fronterizo, a medio camino de la latinidad romana, la cristiandad ortodoxa griega, el orientalismo bizantino y la influencia rusa que siente su geografía “como una pesadilla”. Este cóctel vuelve a ser relevante en el contexto actual.

Rumanía no debería ser una nota a pie de página en los libros de Historia, sino una piedra de toque para comprender mejor el trasfondo de acontecimientos históricos más amplios que confluyen en el sureste europeo y los Balcanes, como el legado de los grandes imperios, el exacerbado nacionalismo y antisemitismo de los fascismos en la antesala de la Segunda Guerra mundial, la confrontación Este-Oeste de la guerra fría o el auge actual del putinismo. Y eso a pesar de que, como señala Kaplan, Rumanía no recibe la atención mediática que logra Polonia, aunque ambos países podrían ser considerados “similares en lo trágico”.

A la sombra de Europa está estructurado en torno a tres visitas del autor al país. La primera en 1981, durante el proceso de “sistematización” de Nicolae Ceaucescu; la segunda en 2013, con una Rumanía más prospera ya insertada en la Unión Europea y la OTAN; por último, un tercer viaje, incluyendo Moldavia y Transnistria, en la primavera de 2014, tras la revueltas en la vecina Ucrania.

Extracto de la reseña publicada en Política Exterior 176, marzo-abril 2017.