En su pleno anual, que comenzó el 5 de marzo, la Asamblea Popular Nacional (APN) –el Parlamento chino– suprimió el límite de dos mandatos de cinco años para la magistratura de jefe del Estado. Culmina así el proceso de reforzamiento de Xi Jinping, iniciado cuando asumió el cargo de secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) a finales de 2012. Xi se hizo de inmediato con la presidencia de la comisión militar del Partido (cuando su antecesor, Hu Jintao, tardó dos años en hacerlo); se le designó “núcleo” de la dirección colectiva; creó y encabezó seis “grupos de dirección” que pusieron todos los resortes del poder en sus manos; purgó la Liga de la Juventud (a la que pertenecían Hu Jintao y el actual primer ministro, Li Keqiang); neutralizó a varios oponentes en el Partido y en el Ejército Popular de Liberación; consolidó el poder del Partido sobre la sociedad civil y adoptó una política exterior de elevado perfil, en especial reforzando la posición militar china en los mares adyacentes.
La supresión del límite de dos quinquenios en la jefatura del Estado, observado por sus dos antecesores, es una decisión menor que la adoptada tras el XIX Congreso del PCCh, celebrado en octubre, cuando se decidió no admitir en el Comité Permanente del Politburó a un delfín. Ello es así porque la jefatura del Estado es un cargo secundario, subordinado al secretario general, número uno del régimen. Deng Xiaoping reforzó la autoridad del nuevo secretario general, Jiang Zemin, en 1989, tras los sucesos de Tiananmen, confiriéndole la presidencia de la comisión militar del Partido y la jefatura del Estado, además de designarlo núcleo de la dirección colectiva (título que no heredó su sucesor, Hu Jintao). La jefatura del Estado (suprimida por Mao Zedong en 1968 y recuperada por Deng en…