La guerra de agresión de Rusia en Ucrania ha cambiado el panorama político del continente europeo. Como respuesta, la Unión Europea ha empezado a replantearse sus políticas de ampliación y vecindad, al tiempo que ha creado una iniciativa continental: la Comunidad Política Europea (CPE), plataforma que agrupa a los 27 Estados miembros de la UE y a 17 países europeos no comunitarios, reunidos por primera vez el 6 de octubre de 2022 en Praga.
Moldavia se prepara para acoger la segunda reunión el 1 de junio y la tercera se celebrará en octubre, coincidiendo con el Consejo Europeo, durante el semestre de la presidencia española del Consejo de la UE. Pese a tener ya en el horizonte estas reuniones, los debates en torno a qué es exactamente la CPE; si se requiere algún tipo de configuración institucional y presupuesto; y qué tipo de resultados políticos cabe esperar, siguen su curso.
Además de estas cuestiones que van al corazón de la iniciativa, la estructura de anfitriones rotatorios (entre Estado miembro y los que no lo son) ya está mostrando las diferencias existentes entre los países a la hora de hacer sus cálculos. Moldavia, España y Reino Unido –la próxima troika– tienen expectativas muy distintas de la CPE y el papel de la UE en ella.
Pese a que se trate, sobre todo, de una iniciativa para dialogar, es una plataforma valiosa para contrastar diferencias a la hora de hacer política exterior y de seguridad en el continente europeo. Si las expectativas de la CPE y las estructuras de las reuniones se ajustan, podría ayudar a los países miembros a resolver sus diferencias, al tiempo que los socializa entre sí y los prepara para una Europa en constante cambio enfrentada a retos crecientes y complejos.
Aumentar la cooperación
Tras la invasión…