Peripecias, vicisitudes y problemas que un grupo español encontró, a principios de los años 80, para implantar una empresa portuaria. Su autor cuenta los entramados económicos y algunos burocráticos que vivía Cuba sin ayuda soviética, y cómo con buena voluntad e interés por ambas partes se fueron subsanando hasta llegar a formar una empresa mixta de terminal de contenedores en el puerto de La Habana.