Los pasos hacia la creación de un gobierno económico de la zona euro no resuelven la cuestión de cuál será la estrategia de crecimiento. En comparación con otros países que empiezan a salir del túnel, en la UE se echan en falta medidas de mayor contenido industrial.
La economía mundial está intentando digerir la crisis más intensa desde la Segunda Guerra mundial. Las regiones más afectadas han sido las economías desarrolladas, y entre ellas España. Iniciada en 2008 en forma de crisis financiera, posteriormente derivó en una crisis económica con efectos reales de grandes proporciones en términos de crecimiento y desempleo. Un factor adicional que se une a esta crisis financiera y económica es el deterioro experimentado por la gobernanza a la hora de resolver los problemas que tienen planteados el manejo de la economía y de la política en general. Este factor, como denominador común a escala nacional y supranacional, desempeña un papel determinante en la solución de la crisis que padecemos.
En el presente artículo, se revisa en primer lugar los orígenes y características propias de la crisis actual, explorando su vertiente financiera y los aspectos subyacentes referidos a la economía internacional. Posteriormente se abordan las peculiaridades de la crisis económica española, y se analiza con mayor detenimiento el papel que el diseño y ejecución de la gobernanza de la unión monetaria europea tuvo en ese proceso. Por último, se realiza una reflexión sobre cómo una reforma en la gobernanza de la zona euro puede contribuir de forma significativa a la superación de esta crisis y a evitar otras en el futuro…