1.– Una cuestión de impunidad. Tras haber superado con éxito dos juicios políticos de impeachment, Trump ha acumulado una veintena de investigaciones penales y demandas civiles. En total, se enfrenta a cuatro acusaciones principales con más de noventa imputaciones: dos casos en la jurisdicción federal por intentar revertir las elecciones del 2020 y por manejo indebido de documentos clasificados, una estatal por injerencia electoral en Georgia y una en Nueva York por fraude para construirse un conveniente muro de silencio en su primera campaña presidencial. El victimismo es su principal línea de defensa, tratar de desacreditar la acción de la Justicia como “un ataque a nuestro país como nunca se ha visto antes”.
2.– Espectáculo garantizado. Cuando parecía que el interés sobre sus andanzas decaía, Trump utiliza su batalla judicial como renovado escenario político. Como hizo al transformar su reality show “El aprendiz” en su precampaña presidencial, Trump utiliza su paso por los tribunales para reforzar su relevancia política. Sirva como ilustración el uso comercial que ha dado a su primera fotografía policial y las peticiones de sus abogados para que, al menos el juicio federal en Washington, sea retrasmitido por televisión.
3.– Caso federal por el ataque al Capitolio. Este procesamiento formalizado en agosto se centra en los diversos esfuerzos de Trump para revertir su derrota en las elecciones de noviembre del 2020. Incluido el asalto perpetrado el 6 de enero de 2021 a la sede del Congreso en Washington, justo en el momento de la certificación legislativa de la victoria de Joe Biden. Trump ha sido acusado de cuatro cargos: conspiración para violar derechos, conspiración para defraudar al gobierno, obstrucción de un procedimiento oficial y un cuarto cargo de conspiración relacionado con el anterior.
4.– Injerencia electoral en Georgia. Por los esfuerzos orquestados para revertir en 2020 su derrota electoral en Georgia, Trump y 18 cómplices han sido procesados el pasado agosto en ese estado. Todos ellos se enfrentan a cargos de conspiración relacionados con el intento de anular los resultados estatales y subvertir la voluntad de los votantes. Tres de los acusados ya se han declarado culpables. En una famosa llamada telefónica, el entonces presidente pidió al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, “encontrar 11.780 votos”, el número exacto más uno de los que necesitaba para ganar.
5.– El caso de los documentos secretos. Relacionado con los documentos confidenciales que Trump se llevó a su residencia de Mar-a-Lago en violación de la Ley de Espionaje de 1917. Tras un registro del FBI, un gran jurado federal de Florida aprobó en junio su procesamiento por 37 delitos, entre ellos retención no autorizada de secretos de seguridad nacional y obstrucción de los esfuerzos del gobierno por recuperar los archivos. La fecha de inicio del juicio está fijada para el 20 de mayo de 2024, dos meses antes de la Convención Nacional Republicana.
6.– Causa penal en Manhattan. Este caso está relacionado con los pagos subrepticios para encubrir un escándalo sexual durante la campaña presidencial de Trump en 2016. El expresidente fue acusado en abril del 2023 de un total de 34 cargos de falsificación de registros comerciales de la Organización Trump relacionados con el reembolso realizado a Michael Cohen, su abogado y hombre de confianza, por los pagos realizados por valor de 130.000 dólares para silenciar a Stormy Daniels, una actriz de cine para adultos. El juicio comenzará en la Corte Estatal de Nueva York el 25 de marzo de 2024, tres semanas después del Super Tuesday, jornada principal en el calendario de primarias.