Los Sistemas de Salud de la mayoría de los países desarrollados están sufriendo un incremento del gasto y una demanda cada vez mayor de servicios asistenciales por parte de los ciudadanos, lo que unido al incremento de la esperanza de vida y al envejecimiento de la población, está produciendo el cuestionamiento de la propia viabilidad y sostenibilidad de esos sistemas. Actualmente la media del gasto público destinado a la sanidad en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es del 10 por cien del PIB, y de mantenerse el ritmo de gasto, se prevé que alcanzará el 27 por cien en 2050.
Uno de los cambios más relevantes de nuestra sociedad es el relativo a la digitalización de la información, la capacidad de gestionar enormes bases de datos, de transmitir esa información a tiempo real a través de la red, de gestionar imágenes y sonidos con un alto nivel de precisión. El acceso de los ciudadanos a toda clase de información, está originando una revolución en la mayoría de los aspectos de la vida, y la salud no es ajena a esta transformación. Hoy sabemos por experiencias ya contrastadas que la digitalización de los servicios de salud beneficia a los ciudadanos, mejora el rigor y la acción de los profesionales, supone un ahorro al sistema sanitario y ofrece un sinfín de oportunidades inimaginables hace tan solo pocos años; monitorizar a pacientes crónicos en sus domicilios, disponer de especialistas on-line, evitar duplicidades en pruebas diagnóstica, generar y promover hábitos de vida saludables mediante programas personalizados, son algunas de ellas.
Las TIC en el sector sanitario
Para que la Salud Digital sea una realidad, es preciso que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) estén presentes en el sector sanitario. Es impensable…