Se cumplen 10 años del acuerdo de cooperación y asociación entre la Unión Europea y Rusia, un hito fundamental en su relación bilateral. Rusia, que no aspira a ser miembro de la UE, sólo se considera un buen interlocutor y la Unión debe seguir siendo consciente de que sus relaciones con Moscú son fundamentales para la paz, la estabilidad y el desarrollo del continente.