AFKAR-IDEAS  >   NÚMERO 50

Resistir a la invasión musulmana

Chris Allen
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En un escenario preocupante, la extrema derecha moldea y alimenta la islamofobia, explotando la idea de que Europa está siendo asediada por un «otro» invasor islámico.

Tras la derrota de Norbert Hofer en las elecciones presidenciales austriacas celebradas el pasado 23 de mayo, cundió una sensación palpable de alivio en Austria y, de hecho, en Europa en general. Alexander Van der Bellen –exlíder de Los Verdes de ese país– se había impuesto a Hofer en los comicios por el mínimo margen, evitando así que éste se convirtiese en el primer jefe de Estado de extrema derecha de la Unión Europea. A pesar de haber perdido las elecciones, el ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), del que Hofer era candidato, no se mostró excesivamente desanimado. Había obtenido la mayoría de los sufragios en más estados federales que Los Verdes, y el factor decisivo para su derrota fue el voto por correo y una diferencia de como mucho unos cuantos miles. En consecuencia, el FPÖ cree que está en camino de ganar las próximas elecciones parlamentarias, previstas en pocos años. El partido también está convencido de que basar la campaña en la cuestión de la “invasión musulmana” –como hizo Hofer– encontrará cada vez más eco entre los ciudadanos.

La resonancia de este mensaje está lejos de ser exclusiva de Austria. A lo largo de la pasada década y media, ha crecido la idea de que Europa está siendo “invadida” por los musulmanes y que el islam ha ganado terreno, entre otros países en Polonia, Alemania, Bélgica, Holanda, Noruega y Suecia. Refiriéndose sistemáticamente a la emigración masiva que ha tenido lugar desde la Segunda Guerra mundial, quienes buscan “evidencias” contemporáneas apuntan a la actual crisis de los refugiados sirios y a la supuesta “islamización” de diversas ciudades europeas para convencer a…

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