Se prevé que la emigración interna de la UE disminuirá, al tiempo que aumenta el envejecimiento de la población, por lo que serán necesarios los inmigrantes no europeos. No obstante, se desconocen asuntos fundamentales como la cualificación de los refugiados llegados a Europa.
La Unión Europea está recibiendo un flujo continuado de inmigrantes y refugiados que se ha incrementado de forma significativa en 2015 debido a varios factores:
– La situación de Libia –convertido en un espacio desgobernado, donde el control de fronteras es prácticamente inexistente– y las mafias y grupos organizados– que negocian con el tráfico de inmigrantes y refugiados– se han acabado asentando y consolidando.
– La reciente política de Turquía –que soporta un enorme peso por el número de refugiados que acoge– de dejar salir a los inmigrantes y refugiados. Según Acnur, en enero de 2015 –sin contar los inmigrantes económicos– los refugiados, demandantes de asilo y personas sin nacionalidad alcanzaban la cifra de 1.633.560, con una persecución de las mafias y facilitadores que parece discutible, sin solicitar ningún tipo de apoyo o ayuda, en un negocio que se realiza de forma masiva y con grandes beneficios.
– Las graves deficiencias en registros y controles de Italia y, sobre todo, de Grecia, que exige el Reglamento de Dublín III de 2013.
– El cambio de Macedonia en junio, que permite el libre tránsito durante tres días por carretera y ferrocarril, facilitando la vía de entrada y haciendo que el coste a pagar a las mafias se abaratase sustancialmente, utilizando esta ruta (de 3.000 dólares frente a los 5.000 de la ruta para alcanzar Libia y el trayecto hacia Italia).
– La posición adoptada por Alemania, suspendiendo a finales de agosto la aplicación de Dublín III, aceptando a los refugiados que llegasen a su territorio, aunque no se…