Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social
Vivió solo 34 años. Fue profesora de filosofía, obrera en diversas fábricas, sindicalista revolucionaria, pacifista al tiempo que pasó fugazmente por la columna Durruti durante la guerra civil española. La obra de Simone Weil mezcla pensamiento político, formulación filosófica, ética, estética y religión. Una aproximación a su biografía permite comprender la profundidad y la trascendencia de sus escritos. Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social marca el tránsito de la intelectual y militante sindicalista a la obrera de la gran industria.
El ensayo que Weil escribió en 1934 no vio la luz hasta 1955, cuando Albert Camus lo incluyó en el volumen Oppression et liberté. Weil había muerto 12 años antes en Londres, adonde llegó desde Estados Unidos tras huir de la Francia ocupada por Alemania. Vivió uno de los tiempos más complejos y conflictivos de Europa y fue protagonista de ellos.
“La época actual es de aquellas en las que todo lo que normalmente parece constituir una razón para vivir se desvanece, en las que se debe cuestionar todo de nuevo, so pena de hundirse en el desconcierto o en la inconsciencia. Que el triunfo de movimientos autoritarios y nacionalistas arruine por todas partes la esperanza que las buenas personas habían puesto en la democracia y en el pacifismo es solo un aspecto del mal que sufrimos (…)”. Así comienza Weil sus Reflexiones… Y así podría también comenzar un artículo sobre el mundo de 2015 y el desconcierto político y económico global. Es probable que el título fuera más corto, más «compartible» en redes sociales que no admiten muchos caracteres, pero difícilmente sería un título más combativo.
Una de las características de la obra de Weil es la permanencia y la amplitud de su significado con el paso del tiempo. Con un estilo claro, fuera de toda ampulosidad, la combinación de sus facetas de intelectual comprometida y obrera en grandes fábricas como la de Renault aportan autenticidad a reflexiones sobre el sistema social y los mecanismos de poder.
Hoy muchos podrían encontrar en los textos de Weil bases sólidas para su discurso político. Como dice Carmen Rivera Guzmán en el prólogo, Weil es una “pensadora de la experiencia (…) no fue una visionaria que anticipa y predice sucesos sino una pensadora que supo mirar y ver lo que hay y, quizá sobre todo, lo que falta”.
Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social se articula en dos núcleos: el primero es una crítica a la doctrina marxista del crecimiento ilimitado de las fuerzas productivas; el segundo, la formulación de una alternativa al orden social a partir del concepto de libertad. Para Weil, Marx no fue capaz de analizar de qué manera las relaciones de fuerza en la estructura productiva se transforman en relaciones de poder, y la organización de las fábricas era la expresión de los mecanismos de la opresión. En este sentido, Weil afirma que es el régimen de producción y no de propiedad la causa original de la opresión.
En cuanto a la libertad, se trata de disponer de la capacidad de actuar, ya que una acción libre conduce al pensamiento libre. “Lo que sabemos de antemano es que la vida será menos inhumana en la medida en que la capacidad individual de pensar y de actuar sea mayor”, concluye Weil.
Áurea Moltó es subdirectora de Política Exterior. @aureamolto