La confrontación dialéctica no será condición suficiente para construir una Europa política, pero sí necesaria para que esa Europa, si llega a existir, sea la que corresponde a un orden de libertad.
La confrontación dialéctica no será condición suficiente para construir una Europa política, pero sí necesaria para que esa Europa, si llega a existir, sea la que corresponde a un orden de libertad.