El año de la revolución Lluís Bassets. Editorial Taurus. Madrid, 2012. 400 pág.

El director adjunto del diario El País volcó su atención durante 2011 en las revoluciones de la Primavera árabe. Sus artículos en el periódico y en su blog durante ese tiempo se leen aquí en su conjunto y ofrecen un relato cronológico de las protestas antiautoritarias desde el 17 de diciembre de 2010 hasta el 27 de noviembre de 2011. Con el atractivo de una crónica periodística, esta narración permite un vigoroso repaso a la acelerada historia de esos meses, desde la inmolación de Mohamed Buazizi en Túnez hasta la víspera de las elecciones legislativas en Egipto. Se extraen de su lectura conclusiones sobre la dificultad para el periodismo de interpretar con acierto los cambios en la región. Escribe Bassets que el periodismo “se enfrenta al reto de buscar la perspectiva sin ángulo de visión, la frialdad en el calor de la batalla y la distancia en mitad del barullo y del contacto”. Así se entiende, por ejemplo, cómo los sectores laicos acapararon todo el protagonismo en los medios y titulares como el del propio Bassets, poco antes de la caída de Zine el Abidine ben Ali en Túnez, apuntando a una “desislamización”. 
Pero pese a que, según avanza el mismo autor, “tras los trabajos de urgencia del periodismo, deberán venir los historiadores para hacer un balance con perspectiva”, Bassets se atreve a complementar ese primer y largo capítulo con tres más en los que despliega sus conclusiones sobre el alcance y la trascendencia de los cambios acaecidos, así como sus principales orígenes. La lectura de las primeras nos sitúa ante el escenario de 2012 y los principales retos y movimientos geoestratégicos que se plantean no solo en el norte de África, sino entre potencias como Turquía,…