Crear seguridad es reducir amenazas. El alcance de una amenaza es igual al producto de la probabilidad de sufrir una agresión por los daños previsibles en caso de que la agresión se produzca. Así pues, se pueden reducir las amenazas, es decir crear seguridad, mediante todo tipo de medidas tendentes a disminuir la probabilidad de una agresión y/o el alcance de los daños en caso de que la agresión se produzca.
Estas medidas pueden ser tanto de naturaleza militar como política y, repasando la experiencia reciente de las relaciones internacionales, cabe agruparlas en cuatro categorías: medidas de disuasión, medidas de defensa, medidas de desarme y medidas de distensión/cooperación. Todas estas medidas tienen implicaciones económicas para el país que las promueve y su aplicación efectiva requiere que cuenten con un respaldo suficiente de la sociedad.
Partiendo de todo lo anterior, podemos decir que la política de seguridad es el conjunto de medidas de disuasión, defensa, desarme y distensión/cooperación que lleva adelante un gobierno, asumiendo sus implicaciones económicas y de opinión pública, con el fin de mantener bajo control las amenazas potenciales a la integridad territorial y/o a la independencia política de la nación. Creo que esta definición puede resultar útil como guía de trabajo.
Los intereses nacionales de seguridad
Establecida a efectos de discusión esta relación de nuestros escenarios de conflicto, debemos proceder ahora a una tarea todavía más delicada. Perfilar en qué consisten el interés y los objetivos nacionales de seguridad ante cada escenario.
Conflicto Este-Oeste
La visión gubernamental de este escenario de conflicto creo que podría enmarcarse con los siguientes puntos:
- El interés de España reside en impedir que se produzca una guerra de este tipo, tanto si fuera por agresión de la URSS como si resultara con- secuencia del descontrol de una crisis entre los EEUU…