“Si somos objetivo de guerra, quiere decir que hacemos bien nuestro trabajo. El principal éxito de la cobertura informativa de Siria es que hoy ningún gobernante puede permitirse una foto dando la mano a Al Assad”.
Entrevista hecha por Jordi Bertran.
Un cautiverio de medio año puede no torcer el compromiso con el trabajo que te llevó a ser secuestrado. Al menos ese es el caso de los tres periodistas españoles que fueron retenidos durante seis meses en Siria hasta su liberación el pasado mes de marzo. Los reporteros Marc Marginedas (El Periódico de Catalunya) y Javier Espinosa (El Mundo), así como el reputado fotógrafo freelance Ricard García Vilanova no titubean al afirmar que los que sufren en Siria son los civiles y que lo suyo fue un mero incidente. Tampoco es de extrañar la ligereza con la que despachan su dura experiencia cuando uno u otro han cubierto una larga lista de conflictos: la guerra del Golfo, la guerra de los Balcanes, el genocidio de Ruanda, la revuelta armada en Libia, la guerra civil en Argelia o la violencia en Darfur, entre otros. Una labor que les ha valido este año múltiples reconocimientos y galardones.
afkar/ideas: Los tres habéis sido testigos de las movilizaciones y la represión en Siria y la posterior guerra abierta. Tras casi cuatro años de conflicto, más de 200.000 muertes y prácticamente la mitad de la población desplazada ante la inacción de la comunidad internacional, ¿cómo interpretáis que finalmente haya una intervención, en este caso liderada por Estados Unidos?
Javier Espinosa: No es una solución y en cualquier caso entrenar y formar una oposición armada contra Bashar al Assad llevaría demasiado tiempo. Además no existe una fuerza moderada según los parámetros occidentales; existen fuerzas islamistas nacionalistas, como podrían…