Cuando en 2017 SpaceX, el brazo aeroespacial de Elon Musk, lanzó el Falcon 9, en la primera reutilización de un cohete orbital, muchos analistas pensaron que nadie confiaría en ese método low cost para poner satélites en órbita. Se equivocaron. En 2022, la compañía, que hoy tiene un valor en bolsa 127.000 millones de dólares, puso en órbita de media un satélite a la semana. El Falcon 9, que despegó el 6 de enero de 2022 del Centro Espacial Kennedy de Florida con 49 satélites Starlink, aterrizó cerca de Bahamas nueve minutos después, tras completar su cuarto vuelo.
La NASA ha modificado recientemente su contrato con SpaceX para desarrollar juntos módulos de aterrizaje lunar –Starship– para el programa Artemis, el primero desde la misión final del Apolo en 1972. Los avances en inteligencia artificial, superordenadores, aleaciones avanzadas y otros campos tecnológicos han puesto la meta de una base lunar…