La inflación “está tardando mucho más de lo que esperábamos” en bajar. Estas palabras de Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), resumen la difícil situación que vive Reino Unido, rezagado respecto al resto de economías desarrolladas en el control de los precios. En abril, los niveles de inflación que soportaba el país eran del 8,7%, casi dos puntos más que el promedio de la zona euro, cuatro puntos más que Estados Unidos y más del doble que España. Ningún otro país del G7 mantiene tasas de inflación tan elevadas a estas alturas de año.
Reino Unido tiene graves dificultades para contener los precios a pesar de los esfuerzos de su banco central. Una de las principales causas del ciclo inflacionista es el Brexit. El surgimiento de barreras para la circulación de bienes y personas ha frenado la recuperación de la oferta tras la pandemia, lo que provoca…