Uno de los frentes en los que se hace más visible el peligro de escalada regional provocado por la operación de castigo que Israel está desarrollando en la Franja de Gaza es el que afecta al mar Rojo. Allí, especialmente en las inmediaciones de Bab el Mandeb, hace tiempo que los huzíes yemeníes hacen sentir su presencia de manera muy directa, amenazando el tráfico marítimo del canal de Suez. Y más aún desde que declararon su intención de atacar a los buques que tuvieran origen o destino en puertos israelíes, como medida de presión para intentar que Tel Aviv deje de golpear a los gazatíes. La decena de buques de diferentes navieras afectados por sus acciones armadas en estas últimas semanas es una clara señal de que las medidas adoptadas hasta ahora para frenarlos no han surtido efecto.
Como primera respuesta a dicha amenaza y, de modo más amplio, a…