La resistencia de América Latina frente a la crisis y el auge de algunos de sus países no son el fruto de una coyuntura favorable, sino del resultado de 20 años de grandes reformas. La consolidación del potencial de la región será clave para la recuperación de España.
Este parecería ser un momento inoportuno para el optimismo. El panorama económico global es difícil y existen múltiples motivos para preocuparse. La recuperación de la economía global, luego de la recesión de 2008, continúa siendo débil y aún no retorna a niveles previos a la crisis. El frenazo ha sido mucho más intenso en las naciones desarrolladas, con un PIB que avanza a un ritmo cercano al uno por cien anual, mientras que las economías emergentes lo hacen alrededor del seis por cien…