Bloqueo de sitios web, filtrado de información, acciones legales, intimidación o ‘ciberataques’. Los métodos para controlar el uso de Internet se han multiplicado. China es uno de los casos más graves, pero muchos otros países viven un deterioro de las libertades y la privacidad.
En la última década ha aumentado la influencia de Internet como medio para divulgar información y desafiar los controles sobre los medios de comunicación impuestos por los gobiernos. Esta influencia se corresponde con el crecimiento del número de usuarios en todo el mundo: más de 2.000 millones de personas tienen ahora acceso a la red, y la cifra se ha multiplicado por más de dos en los últimos cinco años. Sin embargo, a medida que más personas usan Internet para comunicarse, obtener información, relacionarse y realizar intercambios comerciales, los gobiernos han redoblado sus esfuerzos por regular, y en algunos casos controlar, el nuevo medio de comunicación. Los informes sobre bloqueos y filtrados de sitios web, manipulaciones de contenidos, ataques a blogueros y encarcelamientos, así como los ciberataques, han aumentado vertiginosamente en los últimos años.
En 2009 Freedom House publicó una versión piloto de un estudio sobre la libertad en Internet en 15 países. Ahora “Freedom on the Net 2011” [Libertad en la Red 2011] evalúa un conjunto más amplio de sistemas políticos, a la vez que realiza un seguimiento de las mejoras y deterioros producidos en los países examinados hace dos años. Aunque el estudio concluye que las amenazas contra la libertad en Internet están aumentando y se han vuelto más diversas, también destaca la activa respuesta por parte de los ciudadanos, que han encontrado formas de esquivar algunas de las restricciones y usar las nuevas plataformas basadas en Internet para promover la democracia y los derechos humanos.