Nueva ‘guerra fría’, ¿sí o no?
Este libro plasma lo que muchas personas interesadas en las relaciones internacionales y los problemas mundiales estábamos buscando: las claves para entender el actual escenario internacional desde la guerra de Ucrania a la tensión económica centrada en China y la emergencia climática. Claves que no se encuentran en lecturas aisladas, sino que resultan de un seguimiento diario de los acontecimientos, la búsqueda de los últimos informes y publicaciones, la lectura de las perspectivas actuales de otros observadores y de las disputas entre ellos, y de la reflexión personal y el intercambio de opiniones y conversaciones con expertos de referencia.
Mariano Aguirre, reconocido analista de cuestiones internacionales y actualmente Investigador Asociado de Chatham House (Londres) y coordinador de la Red Latinoamericana de Seguridad Incluyente y Sostenible de la Fundación Friedrich Ebert, aprovecha sus conocimientos y experiencia profesional en Naciones Unidas, el Transnational Institute , el Norwegian Centre for Conflict Resolution (NOREF) y la Ford Foundation.
A partir del debate sobre si nos encontramos o no en una nueva guerra fría, el libro presenta las complejas y peligrosas confrontaciones en el mundo actual. Como señala el autor, muchas de sus características y tendencias se prolongan desde la primera guerra fría hasta la actualidad y tienen consecuencias que se originaron en ese periodo. Cada capítulo del libro examina una cuestión, una “clave,” a tener en cuenta para poder interpretar la política internacional actual: de la guerra fría a la globalización y su crisis; un solo sistema mundial marcado por la confrontación; un orden mundial multipolar caracterizado por la presencia de potencias emergentes con diversos intereses; la relación entre las grandes potencias y el Sur Global; la crisis interna en Estados Unidos y el cuestionamiento de su liderazgo; la consolidación de China como gran potencia; las debilidades del gigante militar ruso; las contradicciones internas y desafíos externos a los que se enfrenta la Unión Europea; y, finalmente, la oportunidad y necesidad de pensar la seguridad internacional de forma diferente. La idea de seguridad humana emerge como una alternativa en el contexto de los debates y dilemas sobre aumentos del gasto militar y reforzamiento de lógicas militaristas y de equilibrio de poder generados por la guerra de Ucrania.
El último capítulo sobre “el futuro”, se centra en los grandes problemas a los que nos enfrentamos, los temas importantes del futuro, así como las transformaciones medioambientales que definen la era del Antropoceno, y la relación entre la fragilidad estatal, el cambio climático y la posibilidad de conflictos. En este capítulo, el autor destaca de nuevo la importancia del debilitamiento de la democracia, la complejidad y violencia de los conflictos actuales y futuros, la persistencia de la pobreza y las crisis alimentarias, y el aumento de la desigualdad interna en casi todas partes. Los grandes temas del futuro se diseccionan y examinan con precisión: soberanía, identidad, jerarquía de poder, guerra, revuelta y revolución, gobernanza global, naturaleza, economía política, tecnología, falta de cumplimiento del derecho internacional.
Ante el peligro de que una nueva guerra fría estreche los márgenes de acción para el cambio de paradigmas económicos y de relación con la naturaleza, formas de representación política, y modelos de seguridad, el autor concluye proponiendo la acción política para preservar las libertades y derechos frente a los ataques del autoritarismo y posibilitar cambios y reformas urgentes.
Más allá del debate sobre si estamos o no ante una segunda guerra fría, Aguirre realiza un análisis acertado, preciso y sólidamente justificado de los problemas y cuestiones que definen la actual realidad internacional, demostrando una gran habilidad para vincular factores y evaluar su complejidad.
El libro señala paradojas interesantes que merecen atención. Por ejemplo, mientras Estados Unidos y China elevan el tono de sus discursos bélicos, y aumentan sus gastos en defensa, los intereses económicos de las empresas de las dos partes (más las europeas) y las vinculaciones tecnológicas son muy estrechas y difíciles de desvincular. Por otra, durante la primera guerra fría (1948-89) la tensión entre EEUU y la Unión Soviética y sus respectivos aliados se desplazó a países periféricos o del entonces llamado Tercer Mundo. La situación actual es diferente.
Las intervenciones del Norte en el Sur actuales son más selectivas. Las invasiones militares son sustituidas por la guerra a distancia usando nuevas tecnologías, mercenarios, asesinatos selectivos y operaciones especiales puntuales. Los conflictos violentos y las guerras presentes se libran en países caracterizados por la fragilidad institucional.
La guerra en Ucrania, uno de los ejemplos más fehacientes de la nueva guerra fría, ha desplazado, en cierta medida, la atención sobre la situación de alrededor de los 60 países que se encuentran en fragilidad institucional (económica, política, social y medioambiental). En ellos viven 1.900 millones de personas y el 73% de ellas están afectadas por pobreza extrema. Las consecuencias indirectas de esta guerra –escasez y aumento de los precios de los alimentos y de los fertilizantes, inflación, inestabilidad financiera– tienen un profundo impacto sobre ellos.
El autor logra la difícil tarea de sintetizar, y relacionarlas principales cuestiones internacionales de una manera efectiva y coherente, lo que permite al lector tener una comprensión global de los temas tratados sin sentirse abrumado por el volumen de información. En resumen, se trata de un libro que logra equilibrar la complejidad de los temas tratados con una redacción clara y accesible, lo que lo convierte en una lectura recomendable para cualquier persona interesada en la política internacional.