Adam Tooze es uno de los historiadores de la economía más prolíficos y conocidos de nuestro tiempo. Inició su carrera como escritor con El diluvio, un estudio sobre las consecuencias de la Primera Guerra Mundial en la reconfiguración de los órdenes político y económico globales. Después publicó un libro sobre la economía del nazismo, The Wages of Destruction. Pero la fama global le llegó en 2018 con Crash. Cómo una década de crisis financieras ha cambiado el mundo. Se trata de una crónica detallada de los efectos que tuvo en todo el mundo la crisis iniciada en 2008 en Estados Unidos; de los astilleros en Asia a la deuda pública de los países europeos; los mercados de materias primas en América Latina; o la política de Oriente Próximo. El año pasado publicó –en la editorial Crítica, como sus demás libros traducidos– El apagón. Cómo el coronavirus sacudió la economía mundial, un valioso documento sobre el impacto que ha tenido el Covid-19 en un mundo donde el llamado neoliberalismo ya estaba en crisis, el auge de China era evidente y la mayoría de los países se disponían a avanzar de manera más decidida en la lucha contra el cambio climático.
Tooze prepara ahora una historia sobre el uso de los combustibles fósiles desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días. Mantuvimos esta conversación por Zoom el pasado octubre.
En su último libro, afirma que los países occidentales crearon un mundo globalizado que ahora se ha vuelto, en cierta medida, ingobernable. Dice que vivimos en una era de “irresponsabilidad organizada”: una especie de carrera por no asumir responsabilidades, que nos ha llevado a no adoptar las decisiones que habrían permitido evitar o, en todo caso, superar, grandes crisis. Eso se ha visto claramente en los problemas de coordinación generados por la pandemia…