Las empresas latinoamericanas han invertido más de 700.000 millones de dólares en el extranjero en la última década. Han nacido así las ‘multilatinas’. Su crecimiento y consolidación pueden ser un estímulo para la economía española y sus multinacionales.
Las economías latinoamericanas han experimentado una serie de cambios fundamentales durante las tres últimas décadas. La apertura comercial al exterior, la desregulación de numerosos mercados, las reformas financieras y las privatizaciones han transformado una región que hasta hace una generación se encontraba poco integrada con la economía global. Estos cambios han traído no solo un aumento importante de la inversión extranjera directa (IED) en América Latina sino también una mayor proyección de las empresas de la zona. El llamado fenómeno de las “multilatinas” se refiere, en concreto, al crecimiento exterior de las empresas a través de la inversión directa, sobre todo en forma de adquisiciones.
Aunque las primeras multinacionales latinoamericanas surgieron inmediatamente después de la Segunda Guerra mundial, la magnitud de las inversiones se ha multiplicado vertiginosamente desde finales del siglo XX. Mientras que hasta 1990 el conjunto de las empresas latinoamericanas había invertido 57.600 millones de dólares en otros países, a finales de 2010 la cifra aumentó hasta 732.800 millones (equivalente al 15 por cien del PIB de la región). Entre 1990 y 2010 la cifra acumulada se multiplicó casi 13 veces. Durante el mismo periodo, el total de la inversión directa por parte de empresas en el mundo se multiplicó 10 veces. Solo la inversión procedente del este de Asia creció más rápido. Históricamente, el grueso de la inversión directa de las multilatinas se dirigía a otras economías del área, sobre todo para sortear las considerables barreras comerciales existentes. En los últimos 15 años, sin embargo, dos terceras partes del total ha tenido como destino Estados Unidos, Europa,…