El programa económico del nuevo gobierno de Gabriel Boric, que jurará su cargo el 11 de marzo, así como el impacto regional de sus políticas, dependerán en gran medida del éxito o el fracaso que alcance la propuesta de desmantelamiento del sistema privado de pensiones en Chile. Países como México, Perú o Colombia adoptaron, con mayor o menor fortuna, sistemas similares al de capitalización chileno, combinándolo con sus propios sistemas públicos. Según un informe de 2018 de la Organización Internacional del Trabajo, el 60% de los países que privatizó sus sistemas previsionales –en parte o totalmente– revisó el modelo o regresó al antiguo, como Argentina.
En Chile, pocos dudan de que las administradoras de fondos de pensiones (AFP) tienen los días contados. Los sectores más radicales de la nueva coalición de gobierno, Apruebo Dignidad, en minoría en las dos cámaras, quieren acabar con el sistema privado en cuestión de…