Los dramas de Lampedusa son consecuencia de la lógica securitaria con la que se quiere sellar la frontera entre el norte desarrollado y el sur en vías de desarrollo.
Las recientes tragedias de la isla de Lampedusa y del norte de Níger están conectadas por la condición de frontera migratoria que supone el Mediterráneo: Lampedusa como estación de enlace de una ruta migratoria que, a menudo, se ha iniciado miles de kilómetros al sur y ha llegado a la costa mediterránea siguiendo un trayecto que lleva a las personas al límite de la resistencia humana; la frontera entre Níger y Argelia, como etapa de una ruta migratoria que aprovecha la inmensidad del Sáhara para evitar controles sobre los flujos migratorios…