Marruecos ha sido un socio comprometido con el Proceso de Barcelona. Ahora quiere pasar de país asociado a tener un estatuto avanzado con la Unión Europea. La idea, recogida por los gobiernos español, francés y portugués, con la implicación de la Comisión Europea, pretende avanzar hacia una progresiva integración de Marruecos en el área comunitaria, a la que por tradición y vocación ha estado vinculado.