África ofrece oportunidades comerciales y de inversión para los actores económicos marroquíes, entre ellas un mercado de cerca de 660 millones de consumidores.
La mayor parte de los acuerdos arancelarios y comerciales se han firmado con un conjunto de países que pertenecen a la región de África Occidental.
Las inversiones marroquíes se dirigen a los sectores con un alto valor añadido como telecomunicaciones, bancos o transporte.
El observador de la evolución de las relaciones económicas entre Marruecos y el resto de países africanos no puede permanecer indiferente ante las acciones emprendidas por Marruecos con el fin de impulsar sus intercambios económicos y sus inversiones en el continente. Esta dinámica en las relaciones africano-marroquíes ha sido clara a lo largo de la última década. Los cambios políticos en Marruecos desde finales de los años noventa han sido determinantes para las decisiones estratégicas y para su apertura económica y comercial. Por ello, África cuenta con oportunidades comerciales y de inversión para los actores económicos marroquíes, entre ellas un mercado de cerca de 660 millones de consumidores.
Este mercado de proximidad representa una oportunidad enorme, sobre todo porque Marruecos desea posicionarse como una plataforma comercial, de producción e inversión en la encrucijada de los espacios africano, atlántico, europeo, mediterráneo y árabe. Esto explica el compromiso en una serie de acuerdos bilaterales y regionales. Desde el Estatuto Avanzado con la Unión Europea (UE), hasta el Acuerdo de Libre Cambio de Agadir firmado con Egipto, Jordania y Túnez que entró en vigor en 2007, pasando por el Acuerdo de Libre Cambio con Estados Unidos (en vigor en enero de 2006) y el Acuerdo de Libre Cambio con Turquía en abril de 2004, Marruecos no ha dejado de promover su apertura económica y comercial. Ello llevaba aparejado varios proyectos de infraestructuras como la construcción del puerto…