La democracia continúa ausente en la agenda marroquí. El inmovilismo ha deteriorado la imagen de cambio del nuevo rey, a lo que se suma una deteriorada situación social y económica.
POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 85

La democracia continúa ausente en la agenda marroquí. El inmovilismo ha deteriorado la imagen de cambio del nuevo rey, a lo que se suma una deteriorada situación social y económica.