Es improbable que el norte de Malí se convierta en un Afganistán. Francia, por su parte, debe africanizar la seguridad y multilateralizar la formación militar lo más rápido posible.
El éxito de las operaciones de movimiento y reconquista del norte de Malí por parte de la coalición internacional bajo mando francés (Operación Serval) no debe esconder una realidad que ya conoce todo el mundo: los grupos yihadistas han retrocedido en perfecto orden y se han refugiado fundamentalmente en el macizo de los Ifoghas, a la vez poco accesible y poco conocido, salvo para la población tuareg local. Pero resulta evidente que otros elementos se han diseminado por los países vecinos (Níger, Burkina Faso, Libia, e incluso Argelia y Mauritania), aunque las informaciones públicas sobre este punto no son muy numerosas en febrero de 2013. Esto tiene varias consecuencias:
– Al actuar así, los grupos yihadistas han elegido su terreno, los Ifoghas. ¿Quiere esto decir que este macizo montañoso se convertirá en el equivalente de las zonas tribales paquistaníes para los talibanes? Una comparación no prueba nada, y más adelante detallaremos muchos elementos que relativizarán esta comparación.
– Por tanto, desde un punto de vista militar, mencionaremos un triple movimiento de control urbano, de lucha contra los artefactos explosivos improvisados y otros atentados suicidas y, finalmente, de cerco estratégico del macizo de los Ifoghas por parte del ejército francés y sus aliados. Decimos “estratégico”, en contraposición con táctico, teniendo en cuenta el tamaño de la zona considerada…