Para que se pueda alcanzar un justo final en la cuestión palestina y el conflicto árabe-israelí, se deben resolver difíciles y complejos problemas. Entre ellos destaca la situación de los más de 700.000 palestinos que se convirtieron en refugiados durante el conflicto de 1947-49, más de la mitad de la población árabe en Palestina en 1998.