Considerados por Estados Unidos y Reino Unido como la esperanza de paz y progreso para África a finales de los años noventa, los presidentes de Eritrea, Etiopía, Ruanda y Uganda han desvelado sus ambiciones regionales y su carácter autoritario.
Considerados por Estados Unidos y Reino Unido como la esperanza de paz y progreso para África a finales de los años noventa, los presidentes de Eritrea, Etiopía, Ruanda y Uganda han desvelado sus ambiciones regionales y su carácter autoritario.