El Fondo de Ayuda al Desarrollo, durante años un instrumento esencial para la internacionalización de la empresa española, está sometido a un debate acerca de la necesidad de remodelar su naturalez y gestión. El autor repasa los objetivos iniciales de estos créditos y sus problemas actuales, y señala la utilidad de las donaciones para asistencia técnica como alternativa para posibilitar la competitividad internacional y reducir el coste de la gestión administrativa de las ayudas tradicionales.