Han pasado tres meses desde que España asumió la presidencia del Consejo de las Comunidades Europeas, haciéndose cargo del timón de la nave comunitaria. La realización del Mercado Interior, prioridad por excelencia, es claramente el norte al que se tiende. El diálogo y el compromiso, los instrumentos de navegación necesarios para avanzar. La aplicación del Acta Única, la energía que la impulsa.
El reto para España no es otro que reforzar o a1 menos mantener el impulso integrador otorgado por el Acta Única. No siempre la Comunidad ha disfrutado de un programa integrador a medio y largo plazo como es la construcción del Mercado Interior Único. En estas circunstancias, ejercer la presidencia resulta al mismo tiempo más fácil y más comprometedor. Más fácil porque se trata simplemente de quemar una etapa de un proceso ya iniciado, y que avanza con gran “inercia política”. Más comprometedor porque en estas circunstancias resulta fácil medir los logros y los fracasos.
El programa de prioridades, presentado para la presidencia española del Consejo por el ministro español de AAEE. ante el Parlamento Europeo el 17 de enero, era ambicioso en su concepción. Seguía las líneas, generales de acción apuntadas por el presidente de Gobierno en “Les Grandes Conferences Catholiques” en Bruselas, en diciembre de 1988. El programa pretendía impulsar la actividad comunitaria en todos los terrenos.
Veamos a continuación cuáles han sido hasta la fecha los avances conseguidos y sus perspectivas de futuro. Y no lo haré con el ánimo de “medir” la eficacia en el ejercicio de una presidencia que en algunos momentos despertó excesivas expectativas, sino desde la óptica de quien valora, en lo que cuesta, cualquier avance en la integración europea y conoce lo suficiente el esfuerzo realizado por los funcionarios de la Administración española, para que España se siga consolidando corno…