POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 144

Libia: victoria militar y riesgo de fracaso estratégico

José Luis Calvo
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Como en la mayoría de las intervenciones de las dos últimas décadas, en Libia se han cometido errores que podrían convertir el país en un nuevo Estado fallido y una amenaza para la estabilidad regional. Occidente parece haber olvidado la ‘gramática de la guerra’.

 

En el momento de escribir estas líneas, octubre de 2011, Muamar el Gadafi y los últimos vestigios de su régimen han desaparecido en un dramático torbellino de violencia. Los grupos armados organizados en torno al Consejo Nacional de Transición (CNT) consiguieron tomar Trípoli en agosto con inesperada rapidez, y con un coste en vidas menor del esperado. Y aunque han tenido dificultades para acabar con los últimos bastiones gadafistas en Sirte y Bani Walid, su caída era sólo cuestión de tiempo. El CNT ha recibido un apoyo internacional realmente impresionante, tanto en los aspectos políticos como económicos. Y, aunque sus milicias han mostrado de nuevo una preocupante indisciplina, tampoco se ha producido todavía la situación de caos generalizado que cabía esperar tras su victoria.

 

Y, sin embargo, caben dudas de que la violencia haya cesado definitivamente y se abren grandes interrogantes sobre el futuro del país. Hay muchas señales que advierten de la fragilidad del conglomerado de enemigos del régimen que finalmente han conseguido terminar con 42 años de dictadura.

 

El CNT no ha conseguido superar su imagen de cuerpo político dividido y falto de una dirección sólida, y los numerosos grupos armados surgidos durante la revolución le muestran una subordinación relativa. La brutal muerte del dictador…

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