El asesinato de Rafik Hariri marcó una nueva etapa en Líbano. Tras la retirada siria y las elecciones legislativas, el país debe afrontar reformas económicas y revisar su sistema confesional.
El asesinato de Rafik Hariri marcó una nueva etapa en Líbano. Tras la retirada siria y las elecciones legislativas, el país debe afrontar reformas económicas y revisar su sistema confesional.