POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 84

Las múltiples caras del islamismo

El islamismo no es la manifestación mayoritaria del islam ni un fenómeno monolítico. Son muy diversas las formas en que las sociedades musulmanas han interpretado las relaciones entre religión y política durante las últimas décadas.
Juan José Escobar Stemmann
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El ataque contra el corazón financiero y militar de Estados Unidos ha vuelto a atraer la atención sobre los movimientos radicales islámicos. Es éste un fenómeno político mal conocido, sobre el que conviene arrojar cierta luz para evitar caer en la tentación de equiparar los términos islam e islamismo, así como para rechazar la idea de la existencia de una visión uniforme de la cultura política islámica, predicada por los propios islamistas y los heraldos del conflicto de civilizaciones.

A nadie escapa que el proceso de democratización que se abre en buena parte del mundo a partir de la década de los ochenta, y que se acelera con la caída del muro de Berlín provocando la denominada “tercera ola de la democratización”, apenas alcanzó al mundo árabe. Esta constatación ha reforzado en el ámbito de las ciencias sociales un “excepcionalismo” árabo-islámico con relación a la democracia. No pocos autores siguen considerando que el islam está ligado a una concepción teocrática del poder y que, para acceder al ideal democrático, el mundo musulmán debe liberarse del imperio de lo religioso. Los defensores de esta tesis han comparado los conceptos islam y democracia de forma mecánica, sin tener en cuenta que un símil mecanicista entre ideas producidas por dinámicas históricas distintas, no permite sacar conclusiones en el análisis político y menos aún interpretar que sólo existe una visión política del islam.

El estudio de los conflictos que han sacudido al mundo musulmán en las dos últimas décadas, muestra la confluencia de dos fenómenos. Por un lado, un proceso de relativa apertura provocada por el fracaso político, social y económico de los regímenes implantados tras la descolonización. Por otro, la consolidación y auge de los movimientos islamistas.

Las limitaciones del proceso de apertura, su pretensión de convertirse en alternativa a los regímenes existentes…

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