Una apretada red de interconexiones es la principal característica del capitalismo desarrollado en Italia desde antes de la Segunda Guerra mundial. Fiat y Mediobanca, Gianni Agnelli y Enrico Cuccia, son los nombres clave de una estructura empresarial que empezó a resquebrajarse con la globalización, el mercado único europeo y la llegada de nuevos personajes al mundo político y económico.