El cambio climático en el Norte de África y Oriente Próximo (MENA, en inglés) ya ha empezado a mostrar sus efectos negativos. Salvo las zonas polares y de alta montaña, los estudios indican que la región MENA será la más vulnerable a las futuras consecuencias del cambio climático.
En 2019, se emitieron 34 millones de kilotoneladas (kt) de CO2 en todo el mundo, de las cuales 2,5 millones correspondieron a países de la región MENA, es decir, el 7% del total. Sin embargo, conviene hacer algunas matizaciones. En primer lugar, las emisiones acumuladas de Yemen desde 1950, 639 millones de toneladas, son el equivalente a las de Irán solo en 2019. Si vamos al detalle, los tres emisores más pequeños –Yemen, Jordania y Siria– han acumulado cerca de 60.000 kt durante el mismo periodo. Mientras que los tres principales emisores regionales de CO2 –Irán, Arabia Saudí y Egipto– emitieron más de 1,4 millones de kt de CO2 en 2019, más de la mitad del total de la región.
Por supuesto, se puede tener la tentación de relativizar estos datos comparándolos con los grandes contaminadores como China (10 millones de kt) o Estados Unidos (cuatro millones de kt), pero el paralelismo no es adecuado si no mencionamos las emisiones de CO2 por persona. La media mundial de emisiones de CO2 per cápita es de 4,5 toneladas (t). Nueve países MENA tienen un balance inferior a esta media. Yemen y Siria se encuentran entre los de menos emisiones per cápita, con 0,4 t y 1,5 t, respectivamente. Por otra parte, de los 10 mayores emisores per cápita del mundo, seis son árabes. Qatar emite 32 t, Kuwait 22, y Bahréin 20 t. El nivel de emisiones de CO2 per cápita está estrechamente ligado al nivel de riqueza: mientras que el PIB…