La gobernanza global de las inversiones extranjeras no cuenta con un régimen internacional único, sino con un conjunto fragmentado de arreglos institucionales. El aumento de los casos de arbitraje entre inversores y Estados refleja una crisis de este modelo y una mayor conflictividad.

En los últimos años se está produciendo un cambio en la pauta global de los flujos de inversión extranjera directa (IED), en la que ganan relevancia las economías emergentes como destino y origen de las mismas. En paralelo, se ha dado un aumento de la conflictividad entre inversores y Estados ante el cual el vigente régimen internacional de regulación de las IED, formado por acuerdos bilaterales y arreglos para la solución de diferencias, se percibe como obsoleto e incapaz de asegurar un equilibrio adecuado entre protección de los derechos de propiedad y protección del derecho a regular. Se trata de una doble transición: hacia un reequilibrio del patrón global de la IED y hacia nuevos estándares de regulación.

Este artículo aborda esa doble transición desde la perspectiva de la seguridad de la IED española. Para ello, se expone primero la naturaleza del nuevo contexto global para la IED. A continuación se analiza la matriz de riesgos de la IED española y su evolución. La sección final muestra que, en el caso español, riesgos y oportunidades se encuentran básicamente alineados, aunque hay potencial de mejora en la cartera de la IED española en mercados de mayores beneficios esperados y mayor nivel de riesgo.

Un nuevo contexto global para la inversión extranjera

En 2012, por primera vez en la historia, los países en desarrollo superaron a los países desarrollados como primeros receptores de IED. Se consumaba así un cambio geoeconómico de primer orden, según el cual los flujos de IED ya no se producen en su mayoría entre…