POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 209

Jutta Urpilainen, comisaria para Asociaciones Internacionales, responsable de la Política de Cooperación Internacional y Desarrollo de la UE (Bruselas, 21 de junio de 2022). UE/CHRISTOPHE LICOPPE

La política europea de desarrollo quiere ser geopolítica

Como primer actor mundial de la cooperación al desarrollo, la UE debe ser capaz de entender las necesidades de sus socios y equilibrarlas con sus propios intereses y valores no negociables.
Niels Keijzer, Benedikt Erforth y Aline Burni
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Cuando la exministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, se convirtió en presidenta de la Comisión Europea, en diciembre de 2019, se comprometió a transformar la Unión Europea en un actor geopolítico más relevante. La identidad europea llevaba años arraigada en la idea de que la Unión ejerce un poder normativo, es decir, que influye en el orden mundial difundiendo sus normas, ideas y valores. Von der Leyen, sin embargo, dejó claro al inicio de su mandato que, aunque esas herramientas de poder blando siguen siendo importantes, “Europa también debe aprender el lenguaje del poder [duro]”.

La presidenta de la Comisión ha podido aprovechar los intentos de sus predecesores para avanzar en esta transformación gradual de la política de la UE, pasando de una comprensión de la política internacional puramente kantiana a una más hobbesiana. En 2012, el entonces presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, sostuvo en su discurso sobre el estado de la Unión que “compartir la soberanía en Europa significa ser más soberano en un mundo global”. Poco antes del discurso de Barroso, que manifestaba la cruda creencia en un orden mundial westfaliano, la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en 2009 había sentado las bases institucionales de una incipiente política exterior de la UE más asertiva y visible.

Desde el principio, esta nueva ambición también planteó cuestiones existenciales para la política de desarrollo europea. Los responsables de la política exterior de la Unión abordaron por primera vez la cuestión en la Estrategia Global sobre la Política Exterior y de Seguridad de 2016. La estrategia sostenía que la cooperación al desarrollo de la UE “debe ser más flexible y alinearse con nuestras prioridades estratégicas”, lo cual no era tarea menor, dada la considerable fragmentación del ámbito político. Debido a inercias históricas y unas políticas…

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