Fernando Barciela es periodista y colaborador de INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR.

El afán por extraer todos los ingresos del petróleo para su uso con fines sociales y políticos ha descapitalizado de tal modo a las petroleras, que carecen de fondos para invertir. El resultado ha sido una constante caída de la producción y un estancamiento de los ingresos.

Latinoamérica está eufórica con su ascenso al Olimpo de las grandes regiones petroleras del mundo. Los espectaculares descubrimientos de los últimos años en Brasil, Venezuela o Ecuador, la han convertido en la segunda zona con más reservas
probadas de crudo (325.000 millones de barriles), solo por debajo de Oriente Próximo (795.000 millones). El incremento más asombroso ha sido en Venezuela, que ha pasado de los 78.000 millones de barriles de 2001 a los 296.000 millones de 2011, casi todos situados en la cuenca del Orinoco. Aun a larga distancia, los logros de Brasil tampoco son despreciables. Sus descubrimientos en la costa de Río de Janeiro y São Paulo le han llevado de los 8.500 a los 15.000 millones de barriles. Otro caso destacado es el de Ecuador (de 4.600 a 6.200 millones)…