POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 222

Durante un reciente apagón en toda la isla de Cuba, un oxidado coche de museo está aparcado cerca de un contenedor de basura en llamas. (La Habana, Cuba, 20 de octubre de 2024). GETTY

La oscuridad de Cuba

El mantenimiento del sistema eléctrico de Cuba requiere de unos 300 millones de dólares anuales pero no se ha llevado a cabo porque las arcas están vacías. El problema es cada vez mayor.
Francisco Sánchez
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Cuba acaba de vivir el enésimo capítulo de una crisis eléctrica que, cual enfermedad sin el tratamiento adecuado, puede convertirse en crónica e incluso volverse mortal. Las explicaciones dadas a la situación energética actual se pueden clasificar en dos grandes grupos, según a quién se responsabilice de la misma. Por un lado, están quienes creen que la cuestión de fondo son las sanciones económicas promovidas por Estados Unidos y, por otro, quienes señalan a la ineficiencia del modelo adoptado por el gobierno cubano tras la revolución de 1959.

Si bien ambas posiciones tienen razón, ninguna explica la totalidad de un asunto que no es solamente técnico sino, y sobre todo, político. El gobierno no es capaz de poner en marcha las políticas públicas para proveer bienes de primera necesidad a los ciudadanos y además, como casi todo lo que tiene que ver con Cuba, esta crisis acaba formando parte de un tablero de ajedrez internacional donde juegan distintos países.

La casuística sobre la crisis que está atravesando el sistema eléctrico de Cuba es bastante conocida gracias a la extensa cobertura informativa que se ha hecho de la misma. Pero como contexto, vale decir que la escasez energética no es nueva, sino que se trata de un problema recurrente. Por ello hay que tratar de entenderlo desde un punto de vista integral que permita explicar por qué han fracasado los distintos gobiernos cubanos en la satisfacción de las necesidades energéticas del país.

Lo que está ocurriendo podría resumirse señalando que el sistema colapsó el 18 de octubre debido a que dejó de funcionar la central Antonio Guiteras, una de las principales del país. Pero esa situación por sí sola no provocó la crisis energética. Antes de la parada de la planta ubicada en Matanzas, muchas de las otras grandes centrales de…

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